CONFÍA EN TI.

Haz, exactamente, lo que harías si te sintieras más seguro.

Meister Eckhart

A todos en algun momento de nuestra vida nos hubiera gustado sentirnos más seguros de nosotros mismos:

Quizás necesitas la confianza suficiente para hablar más a menudo en el trabajo y expresarte. O tal vez desearías tener la confianza suficiente para finalmente comenzar ese nuevo negocio con el que has estado soñando.

Sentirse seguro a menudo se trata de lo que haces menos, y no más.

Pero, si puedes aprender a identificar y eliminar estos hábitos que matan la confianza, encontrarás que, naturalmente, tienes más confianza de lo que crees.

Photo by Bruno Bučar on Unsplash

1. CONFIAR EN LOS SENTIMIENTOS.

El dilema central cuando se trata de la confianza es que los sentimientos domindan nuestros valores:

Quieres invitar a salir a esa persona linda (valor), pero te sientes ansioso y cohibido (sentimientos). Así que sigues hablando con tus amigos, el momento pasa y la oportunidad tambien.

Sentirse seguro proviene de actuar según a tus valores a pesar de tener miedo.

Si evitas invitar a salir a la gente, habitualmente te sentirás ansioso por ello. Y si normalmente evitas hablar durante las reuniones, cuando te toque hablar te sentiras nervioso por ello.

Por otro lado, si invitas a alguien a salir a pesar de sentirte ansioso, o hablas durante una reunión a pesar de tener miedo de ser criticado, comenzaras a sentirte más seguro.

Nuestra cultura tiende a glorificar los sentimientos y las emociones. Desafortunadamente, esta confianza incondicional en los sentimientos está equivocada...

Tus sentimientos te llevarán por mal camino al menos tan a menudo como te ayudarán.

Una vez que tu mente te vea actuando según tus valores a pesar de cómo te sientas, comenzarás a sentirte verdaderamente seguro de ti mismo.

2. MIEDO AL CONFLICTO.

A la mayoría de la gente no le gustan los conflictos. De hecho, la mayoría de la gente tiene tanto miedo a los conflictos que harán todo lo posible para evitarlos...

Por ejemplo, una persona que rechaza una promoción importante en el trabajo porque tiene miedo que causaría demasiada "fricción" con otro compañero de trabajo.

Pero a veces el miedo al conflicto conduce a muchos sacrificios más pequeños, aunque no necesariamente menos importantes:

Siempre diciendo "sí" y asumiendo demasiadas tareas porque no quieres decir "no" y decepcionar a la gente.

Cuando priorizas los deseos y necesidades de otras personas antes que los tuyos, entrenas a tu mente a devaluarse.

Piénsalo: si nunca te defiendes a ti mismo, ¡obviamente no te sentiras muy seguro!

Afortunadamente, tener más confianza a menudo es solo una cuestión de ser un poco más asertivo con las personas sobre lo que quieres (o no quieres).

Una de las formas más sencillas de aumentar tu confianza es practicar pedir lo que quieres y decir no a las cosas que no quieres.

Es bueno pensar en los demás, pero no exageres.

3. PREOCUPARSE POR EL FUTURO.

Nuestra capacidad para pensar en el futuro e imaginar escenarios hipotéticos es una habilidad y una herramienta maravillosas.

Desde anticipar el próximo movimiento de tu oponente en una partida de ajedrez, es evidente que nos beneficia poder pensar en el futuro.

Y es especialmente útil anticipar los problemas para poder abordarlos antes de que sucedan. 

Pero al igual que muchas de nuestras herramientas y habilidades más impresionantes, pensar en problemas en el futuro puede ser poco saludable si se hace por las razones equivocadas. Este es especialmente el caso de nuestra tendencia a preocuparnos.

La preocupación es una solución de problemas improductiva.

Si dedicas tiempo a pensar en algo que 

A) No es realmente un problema.

B) Es un problema con solucion. 

Es probable que termines preocupándote. Lo que significa que estaras experimentando todos los efectos secundarios del pensamiento negativo, como estrés, ansiedad o pánico, sin ninguno de los beneficios de la verdadera resolución de problemas.

Aquí hay un ejemplo específico:

¿Entonces por qué lo hacemos? ¿Por qué nos preocupamos si solo nos hace sentir mal sin lograr nada bueno?

Esto es lo que pasa con la preocupación:

La preocupación te da la ilusión de certeza. Pero al final, todo lo que hace es fragilizarte.

Pero todo es un espejismo. Y, al final, toda esa preocupación y ansiedad merman tu confianza.

Si quieres sentirte más confiado de verdad, debes aceptar la incertidumbre fundamental de la vida. Simplemente hay algunas cosas que no podemos controlar. Hay algunos resultados muy malos que simplemente no podemos evitar. Y a menudo, ninguna cantidad de pensamiento y preocupación cambiará eso.

Es mejor afrontar el miedo a la incertidumbre con confianza que vivir negando la misma.

AHORA HAZLO.

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