¿TU VIDA SE ESTÁ SALIENDO DE CONTROL?
A TODOS NOS PASA.
Estamos tan enfocados en nuestras metas, en nuestra relación O en lo que sea que tenga nuestra atención en ese momento que no nos percatamos del resto del mundo, y cuando menos lo esperamos la vida nos da un gancho izquierdo al higado seguido con un jab poderoso directo a la cara.
Terminamos en el suelo del cuadrilátero inconsientes y lo peor de todo es que todo nuestro trabajo, nuestras relaciones, todo eso por lo que nos hemos esforzado también cae con nosotros y desvanece..
En otras palabras, terminas encerrados en casa comiendo frituras mientras vez alguna serie popular de Netflix.
Por 2 semanas.
Seguidas.
Al día siguiente todo se siente irreal, no? Despues de que te terminan, cuando te despiden o cuando sucede algo que no tenias planeado.
Cuando te despiertas y no sabes que vas a hacer contigo mismo.
A esto se le llama ¨Transiciones¨.
LAS TRANSICIONES NO SON FÁCILES.
Nada se siente comódo cuando estamos en una transición. Nada se siente normal, todo se siente abnormal.
Ahora sentirse incomodo se vuelve lo normal.
Ahora sentirse incomodo se vuelve lo normal.
Tal vez en estos momentos tú sientas que estas en la transición más fuerte de tu vida.
(Creéme no lo estas, y jamas vamos a estar en la ¨peor¨ porque siempre tenemos que seguir creciendo y mejorando)
Relájate, agarrate bien y mantente alerta.
Las transiciones no pasan nada más para que les encontremos una solición rápida. Son para dejarlas marinar un rato, para apreder y formarnos.
Tenemos que tener cuidado cuando estamos en estos momentos de llenos de ¨problemas¨, en esos momentos que sentimos que nuestro mundo va para abajo.
Pongamos atención que es lo que nos guía cuando pasamos por una transición.
¿Es la fé o el miedo?
¿Es la fé o el miedo?
La Fé nos dice, Esta transición me lleva a un mejor lugar, tenemos que seguir adelante!
El miedo nos dice, No quiero pasar por esto, se me dificulta. Regresenme al pasado!
En fin, las transiciones han estado, están y estarán.
Aveces vamos a poder verlas llegar, otras veces nos van a llegar por nuestro punto ciego y nos van a tirar al suelo.
Tenemos que aprender a aceptar que estas cosas pasan, pero jámas tenemos que perder la fé en nosotros mismo. Tenemos que confiar 120% en nosotros mismo para volvernos a levantar y enfrentar lo que viene.